La vida no deja de ser un mar de olas… un mar donde no hay ola igual, donde hay zonas frías y cálidas, profundas o no, con suave arena o con puntiagudas rocas que te entorpecen el camino…
Si te dejas llevar, te ahogas. Si tiras por tu propio pie, corres el riesgo de tropezar…
Entonces, ¿Qué haces? (...)
Ante todo, procura escoger bien tu camino y examínalo detalladamente, sino, eres como pez en el agua.