-No sabéis la de momentos y momentos que he pasado junto a ella, y creía que serían muchos más, si no fuera por lo que ha pasado…uuf que rabia! Es que eras como un fusil para los soldados, era algo que por mucho que quisiera dejarlo no podía, mi vicio… Me encantaba, por muy vulgar que fuera…
Y aunque suene friki, miradlo como queráis, pero la música, en especial mi guitarra, formaba parte de mí… cuando me sentía mal por algo o cuando estaba rallada, me desconectaba tocando algo… y cuando estaba feliz tocaba horas y horas sin parar.
Con ella hice mi primer concierto, toqué canciones dedicándoselas a personas muy importantes para mí, ¡UF! Hice cuarenta mil cosas con ella! …y no sé, que aparte de daño material, también se tiene que valorar el valor sentimental que tiene una cosa!
Esa guitarra pasó por manos de mi madre, así que no sólo es mi valor sentimental…
Al fin y al cabo, se van sumando cosas que hacen que la cifra que un vendedor le pone, ya sea inalcanzable…
En fin... nadie me entiende..
(...)
todo el mundo se lo toma como quien rompe un lápiz sin querer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario